[ La persona se preguntará: ¿por qué si la tierra es un bien libre, ya que no es producto del trabajo humano, su uso se encuentra sujeto a graves restricciones?. La respuesta es: debido a la existencia de la propiedad privada. Ésta es una de las grandes paradojas del mundo moderno, puesto que en los orígenes de la humanidad, nadie pensó siquiera en apropiarse de la tierra. El problema radica en que la tierra, siendo un bien libre, es objeto de apropiación porque genera una expectativa futura de rentabilidad; es decir, quien se apropia de la tierra lo hace porque, al aplicar a ella el trabajo humano, genera productos que tienen valor económico. Si nos ceñimos a los más elementales principios de la lógica, la tierra, en cuanto bien libre, no debería ser objeto de apropiación individual. Siendo un bien libre, su uso debería orientarse a la satisfacción de las necesidades colectivas. ]
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